Sesión 5. Actividad 2. Evaluación de la información adquirida.
Síntesis:
Después
de esta experiencia me es difícil evaluar los buscadores por separado. Encontré
que Google Scholar incorpora a la mayor parte de ellos, por lo que rápidamente lo
utilize como punto de inicio. De ahí paso a revisar las primeras 3 o 4 páginas
de resultados, uno por uno, pero leyendo primero las letras en verde que están
abajo pues indican el autor, la revista, el año y el servidor donde está
alojado. Ya con esto me doy una idea de que tan conveniente es abrir el
link.
Casi
siempre, cuando abro el link, me topo con el abstract. Leyendo el abstract
puedo ver la verdadera relevancia del tema. A partir de aquí la cosa se pone más
difícil, porque si el tema es relevante pero el pdf de origen no está
disponible, hay que buscarlo por otros lados.
Si
la búsqueda por cadena de caracteres es insuficiente, hay que buscar donde
buscar… a veces no me quedo más remedio que acudir a sitios como bookz.sc y
libgen.io que ofrecen artículos gratuitos en
la misma manera en que otras plataformas ofrecen música.
Aprendí
mucho de la bibliografía que viene con este curso. Pero una vez que se entiende
la idea de lo que realmente significa acceder a la información, es fácil ver
que se puede lograr mucho más de lo que parece. Lo primero que hice fue
aprender a utilizar Google bien, y luego encontrar fuentes alternativas para
búsqueda de artículos académicos. También es indispensable saber inglés, pues
la mayor parte de los artículos realmente relevantes están en inglés.
Criterios para la evaluación de recursos de información:
• Pertinencia: ¿tiene relación con tu tema?
Los artículos más pertinentes fueron los encontrados en Google Scholar, el cual tenía la ventaja de incorporar a los otros buscadores
• Suficiencia: ¿satisface tus necesidades de información o necesitás más?
Para esta actividad si fue suficiente. Creo que las actuales tecnologías brindan mucha más información que la necesaria. El problema no es encontrarla, sino seleccionarla.
• Aportación: ¿brinda una perspectiva novedosa de tu tema?
Si, aunque me es muy fácil irme por las ramas
• Credibilidad: ¿de dónde proviene el recurso y la información?
Solamente busco información publicada en revistas indexadas y/o arbitradas, por lo que considero la información valida y confiable, aunque también busco por información con contenido crítico, a fin de validarla.
• Calidad: ¿el recurso está bien elaborado y cita las referencias que utilizó?
En la enorme mayoría de los casos sí.
• Autoridad: ¿quién asume la responsabilidad por la información contenida?
En la mayor parte de los casos, el investigador, la revista o la institución, en la que se investiga
• Actualidad: ¿indica la fecha en la cual se elaboró el recurso?
Todos los artículos académicos si tenían fecha, aunque no siempre es fácil encontrarla. Hay veces que solo aparece un abstract, o un fragmento, y es necesario realizar búsquedas por cadenas de caracteres usando comilla para encontrar el texto original.
• Amplitud: ¿presenta datos suficientes e indica su procedencia?
Lo mismo que el anterior, es fácil decir que no, porque la información no siempre está en el primer clic. Pero está ahí, atrás de la pantalla. Solo es cuestión de buscarla adecuada y tenazmente.
Accesibilidad: ¿es fácil acceder al recurso y a la información que contiene?
En algunos casos es necesario pagar, como es el caso de “elsevier”, pero se puede utilizar el abstract, que es gratuito, para buscar cadenas de caracteres en Scholar, en google books, o en el mismo Google, y encontrar el artículo alojado en otra parte.
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